Los probióticos son microorganismos vivos que son beneficiosos para la salud humana cuando se consumen en cantidades adecuadas. A menudo se asocian con la salud intestinal, pero se ha demostrado que afectan varios aspectos de la salud humana. La suplementación oral ha ganado popularidad en los últimos años, a medida que la gente continúa buscando formas naturales y tratamientos complementarios para mejorar la salud de su piel. Lactobacillus y Bifidobacterium son dos cepas que han demostrado ser particularmente efectivas para promover la salud de la piel.
Los mecanismos por los cuales los probióticos orales ejercen sus efectos sobre la piel no se comprenden completamente, pero las investigaciones emergentes sugieren los siguientes mecanismos potenciales:
Modulación del microbioma intestinal
Uno de los principales mecanismos por los cuales los probióticos pueden beneficiar la salud de la piel es mediante la modulación del microbioma intestinal. El microbioma intestinal desempeña un papel importante en el mantenimiento de la homeostasis de nuestro sistema inmunológico y otros procesos fisiológicos, incluida la digestión y la absorción de nutrientes (1). Varios estudios han demostrado que comer alimentos ricos en probióticos o tomar probióticos orales puede ayudar a restablecer el equilibrio en el microbioma intestinal (2). Por ejemplo, un estudio publicado en Nature demostró que comer yogur probiótico ayudó a reducir los marcadores de inflamación (IL-6) al tiempo que mejoraba los marcadores metabólicos (sensibilidad a la insulina) en sujetos obesos con síndrome metabólico.
Mejorar la función de barrera de la piel
La piel es un órgano complejo que actúa como barrera entre nuestro cuerpo y el mundo exterior. También sirve como órgano sensorial y nos proporciona información sobre nuestro entorno (es decir, temperatura, tacto, dolor). El microbioma de la piel desempeña un papel en la función inmune y la inflamación del cuerpo, lo que puede afectar afecciones de la piel como el acné o el eccema.
Los probióticos son microorganismos vivos que pueden tomarse por vía oral para obtener beneficios para la salud. Se ha demostrado que modulan la composición de las bacterias intestinales y mejoran la función inmune, lo que puede tener implicaciones para la salud de la piel.
La composición de su microbioma intestinal se ha relacionado con su riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como alergias y trastornos autoinmunes como la psoriasis [1]. Un estudio reciente encontró que había un desequilibrio en el microbioma intestinal entre las personas con psoriasis en comparación con aquellas sin la afección [2]. Esto sugiere que un desequilibrio en el microbioma intestinal podría ser responsable de desencadenar varios tipos de afecciones inflamatorias de la piel, como el eccema y el acné [3].
Los probióticos orales pueden aumentar la abundancia de bacterias beneficiosas en el intestino al reducir los niveles de organismos nocivos como Clostridium difficile.
Mejorar la función de barrera de la piel
La barrera cutánea es la capa más externa de la piel y actúa como una barrera protectora contra los factores estresantes ambientales. Se ha demostrado que los probióticos orales mejoran la función de la barrera cutánea al aumentar la producción de ceramidas, que son lípidos que ayudan a mantener la integridad de la barrera cutánea y aumentan la producción de péptidos antimicrobianos. Los péptidos antimicrobianos son moléculas que ayudan a proteger la piel de patógenos dañinos. Además, estudios recientes también han encontrado efectos beneficiosos de los probióticos sobre el fotoenvejecimiento de la piel.
A pesar de los efectos prometedores mencionados anteriormente, es importante comprender que los probióticos orales no deben usarse como sustitutos de los medicamentos recetados. Se necesita más investigación para determinar las cepas y dosis más efectivas de suplementos probióticos para afecciones cutáneas específicas.
Además de los suplementos orales, incluye los siguientes nutrientes en tu dieta diaria para aumentar tu ingesta de probióticos:
- El chucrut se elabora a partir de repollo fermentado y es una gran fuente de probióticos. Busque chucrut no pasteurizado para asegurarse de que contenga probióticos vivos.
- El kimchi es un plato coreano elaborado con verduras fermentadas como repollo, rábano y pepino con un sabor picante y picante.
- La kombucha es un té fermentado con un sabor ligeramente agridulce que es una excelente alternativa a las bebidas azucaradas.
- El miso es una pasta de soja fermentada que se utiliza habitualmente en la cocina japonesa. Tiene un alto contenido de probióticos y tiene un sabor salado y sabroso.
- El tempeh es un producto de soja fermentado con alto contenido de probióticos y proteínas. Tiene un sabor terroso y a nuez y a menudo se utiliza como sustituto de la carne.
- El pan de masa madre se elabora a partir de una masa fermentada con un alto contenido en probióticos.
- El yogur, el suero de leche y el kéfir son fuentes lácteas de probióticos. Busque yogur que contenga cultivos activos o probióticos en la etiqueta.